( Celeste R. – 1º Bachillerato A )
Casi todo el mundo tiene una opinión sobre si le gusta más el baño o la ducha. Cuando te dan la oportunidad de hablar de este asunto te decides por una de las dos opciones. Pero para poder elegir realmente lo que quieres hacer debes tener un baño. Si sólo tienes una ducha es imposible que te puedas bañar. Por el contrario, si tienes una bañera, puedes realmente decidir entre darte un baño o simplemente una ducha. Yo siempre sueño con poder meterme en una bañera con muchas sales y burbujas.
Aunque esto es lo que me gusta tengo que reconocer que la ducha tiene algunas ventajas:
- Es más higiénica, ya que uno no se baña en su propia suciedad, el agua corre y se va por el agujero del desagüe.
- Es rápida, ya que no hay que preparar nada, sólo abrir el grifo y regular la temperatura. En este mundo acelerado es muy importante.
- Puede ser usada hasta por las abuelitas y los abuelitos por su fácil acceso. Existe siempre un peligro de resbalar y caer pero también está en el baño.
- Además consume mucha menos agua ya que te puedes duchar con 60 litros y el baño necesitas al menos 150 litros. Dada la escasez de agua, este es un aspecto muy importante, porque si todos nos bañamos en vez de ducharnos, el consumo de agua corriente sería enorme.
Por otra parte, el baño también tiene aspectos positivos:
- Es muy relajante si lo tomas caliente. De hecho favorece el sueño.
- Evita las lesiones musculares si se toma frío después del ejercicio.
- Además, los baños jacuzzi son una auténtica delicia ya que lanzan chorros de aire dentro del agua y produce una sensación de bienestar para el que los recibe.
En resumen, a mi me gusta más el baño que la ducha por el hecho de que no tengo la posibilidad de dármele a menudo. Supongo que la mayoría de las veces me daría una ducha, pero en otras, cuando tuviera tiempo y como si fuera una fiesta o un premio, me metería en la bañera.
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